Hay una carta para ti.

Eres alguien especial, podría decir estupendo, interesante o guay pero no, porque ya se que eres especial. Tienes una paciencia enorme porque cuando me cabreo, que no son pocas veces, pones cara de "dejémosla un rato" hasta que se me pasa. Y tu mirada, se que tu mirada me dice mil cosas y que a veces me siento desnuda e indefensa si me miras fijamente, porque cuando me enamoro me suelen pasar esas cosas, pero no te sientas menos que otros porque ya te dije que tú eras especial. 

Tampoco pienses que esto es impersonal, porque te conozco, y aunque no me hago a la idea de tu aspecto se que andas por ahí sonriendo a las mañanas por si nos cruzamos. 

Uno de los aspectos por los que eres especial es porque me has hecho CLICK, y cuando digo click me refiero a ese cambio de un segundo de los que paso de pensar "mira que mono este chaval" al color de mi vestido de novia, los nombres de nuestros hijos y los sitios donde viajaremos y viviremos antes de que tenerlos. Ese es el click, la locura extrema de saber que ese alguien es especial, y si, te aseguro ya que he pensado en el color de mi vestido. No quiero que te asustes, no tengo intención de casarme, al menos no por ahora, pero es uno de los aspectos del CLICK, y no puedo controlarlo. 

Espero que a la larga no cambies y hagas cosas raras como dejar de darme los buenos días con una sonrisa o de lanzarme un beso antes de salir por la puerta, porque si vas a cambiar de esa manera ya puedes irte por donde has venido y dejar de buscarme en pensamientos borrosos y poco claros. 

Yo sigo pensando que soy una experta en llenar la caja de recuerdos de única y exclusivamente con los que son geniales y absolutamente brutales de recordar. De esos que cuando lo piensas se te ponen todos los pelos de punta y tienes un montonazo de mariposas repicando debajo del pecho. 

Eso es lo que siempre te ofreceré hasta que mi demencia senil no sepa donde va y aún así quedará un resquicio de mi que sonreirá por no sabe qué porque ya no se acuerda. 

Eso es lo que tendrás el lujo de leer y saborear mil veces e incluso vivir en propias carnes, el día que te encuentre.. o me encuentres... o caiga un rayo y aparezcamos uno enfrente del otro y uno diga: 

- has oído ese click?