Siempre que pienso en San Valentín tengo en la mente la imagen de un hombre en su despacho, con su secretaria debajo de la mesa, le suena el teléfono y es su mujer preguntando si va a tardar mucho en llegar. Cuando ha colgado, la secretaria, mientras se limpia los restos de pintalabios, le comenta que hoy es San Valentín. Mierda! piensa el hombre, a lo que de camino a casa para en una gasolinera. Esa en que hoy han hecho pequeños ramos de flores pochas con uno de esos peluches feos dignos de donde son vendidos. Le compra uno y se va a casa.
No son las fiestas que no me gustan (me encantan), son las personas.
Las que hacen algo porque toca, las que compran regalos en navidad a mala gana y sin ningún tipo de interés solo porque es navidad y hay que hacerlo. Las que el día de San Valentín compran algo para quedar bien, cuando en todo el año su pareja es lo mismo que esa mesa auxiliar que está por si acaso pero que nunca se usa.
No es que tenga mala leche, ni sea negativa, es que considero que estar enamorado y estar en pareja es algo tan perfectamente bonito como para desmitificarlo de esa manera. No me gustan las parejas que están por estar porque no tienen huevos a dejarlo, las que siguen por rutina, las que solo se demuestran amor de cara a la galería. Vamos a poner que nos queremos en facebook no vaya a ser que sepan que no nos aportamos nada.
Esas parejas que llevan unos cuernos que no pasan por el puñetero arco de triunfo pero el día de San Valentín visten sus mejores galas y tienen una cena perfecta, podrán hacer muchas fotos y mostrar al mundo entero como se quieren...el día 14 de febrero.
Las que viven una realidad que no es, que si le pillas el mv a tu novio verás las conversaciones que tiene con esa chica, conversaciones de todo y de nada, del tiempo, del trabajo, de lo importante que es ser feliz en la vida... de esas que no tiene contigo desde hace tiempo. Las que solo quieren a su pareja cuando hay otra persona que se les acerca, de que tenéis miedo? También me dan asco las personas que tienen una pareja que se desvive por ellos pero la tratan como basura. Asco me dais.
Si fuera por mi, ahora mismo, en este mismo momento rompería todas las parejas de ese tipo. Me da igual si son felices de esa manera, las rompería. Pondría uno en la Patagonia y el otro en Pernambuco y a vivir. Porque las cosas se demuestran día a día, porque el amor y sobretodo las personas, son algo que hay que cuidar como si se nos fuera la vida en ello.
Hay que respetar al amor, no podemos creernos dueños del universo y tomarnos la libertad de pudrir todo lo que se nos antoje. No. Eso no.
Que vivan las parejas que se quieren, que se miman, que aparte de amor haya amistad, que se apoyan, que se sinceran, que no se juzgan, que se entienden, que ríen, que sonríen, que lloran de felicidad, que adoran sus defectos, que se miran, que se emboban, que se comen con los ojos, que se devoran con las manos.
Que vivan las parejas enamoradas. Las de verdad.
...y con eso, solo con eso, si, me encanta San Valentín.
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