La propietaria de nuestro piso (la hija del propietario) es una señora de unos 60 y largos años. Su padre (el propietario de este edificio y de unos 40mil más) tiene 90 años. No es por malmeter pero esa mujer nada más verla se ve a lo lejos que quiere que su padre la palme ya de una vez y quedarse con el negocio familiar. Es cruel, pero es así. Ella es la que cada día 5 del mes pasa puerta por puerta de los 30 y algo apartamentos del edificio, a cobrar el alquiler (porque por alguna extraña razón no quieren nada por el banco...ya claro) #complejodebárcenas. A lo que iba, esa señora es borde, pero borde no como yo que dentro de lo que cabe soy una borde graciosa (o no, pero no a ese nivel) ella es borde de cojones. De verte por la calle mirarte de arriba abajo y ya si eso luego suelta un hola más frío que un témpano de hielo.
Ayer, mientras preparaba el sobre del alquiler, con el dinero de todas las que vivimos en el piso, pensaba: madre mía lo que haría yo con todo ese dinero...y ésta mujer va a recoger 30 sobres iguales.
Pues lo más curioso del tema es que ojalá pudierais ver a cámara lenta el momento en que viene a recogerlos. Ayer no vino (tuvo que tener algo muy muy grave para que día 5 a las 10 de la mañana no esté aquí picando).Hace un ratito ha picado a la puerta y me ha dicho (rollo camello que espera su pasta) hola, tienes el dinero (se suponía que era una pregunta, pero deseaba tanto la pasta que se ha olvidado poner énfasis en el interrogante) en cuanto le he contestado hola! si claro, un segundo. En ese momento! en esa fracción de segundo entre el hola y el si, su cara ha empezado a cambiar, a relajarse de un modo bastante visible a unos más o menos...500km, de golpe le ha vuelto el color a la cara, sus ojos brillaban y en cuanto le he dado el dinero me ha deleitado con la sonrisa más amplia y bonita que jamás haya podido hacer. Me ha preguntado si estabamos bien en el piso (cuando hace un par de semanas le dijimos que las ventanas no cierran bien y nos pelamos de frío y dijo que era problema nuestro), también me ha comentado que hoy pese al sol hace frío.
Señora, hace sol y punto. Eso ya es motivo de alegría. Lo triste que es que esa mujer solo pueda sonreír plenamente cuando tiene un sobre con dinero en las manos? (obvio yo sonreía hasta partirme la mandíbula pero también lo hago si no tengo ese dinero). Es una persona tan oscura, arrugada y podrida que solo puede ser amable el segundo en cuanto le das la mensualidad de un apartamento que forma parte de unos 400 que debe tener su padre.
He caído en la cuenta que soy un millón de veces más feliz que esa mujer. (también me he dado cuenta que el día que alguien la pille saliendo del portal en cuanto ha acabado de hacer la ronda, vive durante unos cuantos años).
Como bien dice la frase: es tan pobre que solo tiene dinero.
Y nosotras... nosotras más felices que unas pasqüas.
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