martes, 9 de abril de 2013

Componer con los pies, cantar con las manos.


Varias veces me han preguntado el porque no he escrito nada aún sobre la danza. Si es uno de los pilares más importantes en mi vida, porqué no he escrito aún sobre ello? A veces cuando las cosas son tan importantes y tan delicadas, cuesta escribir algo. Tengo tantas cosas que decir y opinar que no sabría por donde empezar. Sobre lo que me gusta o lo que no me gusta, como por ejemplo que a mi me gusta la danza, no su mundillo. Como que me encanta compartir y aprender de otras personas sean de donde sean, tengan el nivel que tengan y bailen lo que bailen. Pero en cambio no me gusta cuando todo el mundo se las da de unificación, intercambio y demás cuando en realidad el mundo del hip-hop está lleno de egoísmo, grupitos, miradas de reojo y miradas por encima del hombro. 
Hablo del hip-hop porque es donde me ubico. No me gusta que alguien se crea mejor (aunque sea inconscientemente) por el simple hecho de practicar más, aprender más o tener más oportunidades. Tampoco me gusta cuando siempre consiguen trabajos u oportunidades los mismos, simplemente por ser una cara conocida en el mundillo. Cuando la gran mayoría de talento está entre los que no son tan conocidos y nadie les ha dado su oportunidad. No me gusta las separaciones cansinas de yo bailo en una escuela VS yo vengo de la calle. Pues muy bien, un sugus de piña para todos. Bailáis no? Pues ya está. Que cada uno lo haga como quiera y donde quiera. Como opinión personal la combinación de los dos o el dominar los dos aspectos sin necesidad de reventar todos los sitios donde pases, es lo que hace un bailarín completo. No me gusta que alguien se las de de profesor de algo cuando no tiene ni pajolera idea. Me molesta y encuentro una gran falta de respeto que alguien enseñe algo que no sabe ni lo más mínimo solo por dinero o por X motivos. Hace poco tuve un grupo de 25 alumnas de 10-12 años donde a día de hoy solo me quedan 6 porque según ellas lo que yo enseñaba no tenía nada que ver con el hiphop. Y es que para mi sorpresa, la anterior profesora que tuvieron durante 4 años hacía hip-hop de verdad, que según ella era gimnasia rítmica mezclada con algún paso de hip-hop y bailada con música Rnb. Cosas así me superan, son las que no me gustan. Yo no me creo nada ni voy de nada, pero lo que tengo seguro es que nunca voy a traicionar mis principios por 20€ la hora. No voy a dar clases de acrobacia para ganar dinero, porque no se acrobacia. No me gusta tampoco, que alguien se sienta mejor por tener más oportunidades a la hora de viajar, aprender de otros, conocer, etc.. no eres ni mejor o peor, simplemente eres más afortunado. Cada uno vive la danza a su manera, y ya con eso es especial. 

Pero todo lo que no me gusta no tiene punto de comparación de todo lo bueno que te hace sentir ser bailarín/coreógrafo/profesor y todas las variantes pasando por bailarín de espejo de tu casa. Llevo bailando desde los 4 años y no es un hobbie, ni mi trabajo, es un modo de vida. 
Pueden venir a decirme quien quiera que lo haremos mejor o peor, que si esto o que si lo otro.. pero lo que siente un bailarín en un escenario, después de un duro entreno, cuando acaba de coreografiar una canción que le transmite o cuando pone música y se deja llevar, NI SE PAGA, NI SE EXPLICA, NI SE COMPARA CON ABSOLUTAMENTE NADA TERRENAL. Siempre he pensado que ojalá se encontrara la manera de hacer sentir esa sensación durante 5minutos a alguien que no sabe lo que es. Ojalá. Es una pena que eso tan bueno solo lo pueda sentir un bailarín. Cada uno bailará lo que quiera, como, cuando y donde quiera. Pero todos tenemos ese sexto sentido que hace que podamos ser felices en 0'1 segundos por el simple hecho de movernos. Tener la casilla artística activada hace que se vea la vida de otra manera, se tiene la cabeza, el corazón conectados directamente con el resto del cuerpo y que nos permite que se nos caiga la lagrimilla al ver a alguien bailar, que se nos erice el vello al segundo 1 de una canción o a que escuchemos algo y empecemos a hacer cosas extrañas porque estemos 
pensando en una coreografía. 
Y os diré un secreto, hay algo que un bailarín hace diferente al resto de los mortales, es lo que más me ha llamado la atención toda la vida. Abrazar. Si queréis un chute de energía extra o sentir mil cosas a la vez, abrazar a un bailarín. Un abrazo de los de verdad. Ya me contaréis.. ;) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario