-Y ella escribió en su libro....
"Alguien se ha parado a pensar en que pasaría si una noche la gente no pudiera evitar decir o hacer lo que realmente piensa y/o quiere? Sería un peligro demasiado grande como para que nadie saliera ileso, pero y si pasara?
Seguramente yo no podría escribir más porque alguna vendría con un vaso y me lo estamparía en la cara. (soy así de irresistible). Seguramente todas esas chicas que van a medio vestir y tienen la necesidad de bailar como si hicieran sentadillas y tienen un miedo horrible a hacerlo con las piernas cerradas, se irían a casa con una colleja y no se atreverían a volver a salir (eso por parte mía) porque por lo que son los demás asistentes a la noche, les harían un montón de cosas las cuales no puedo nombrar por respeto. (ahora no pongáis cara de sorprendidas, que esperabais?). O la que siempre mira mal, porque tiene un problema (el cuál nadie sabe y creo que tiene que ver con una dudosa autoestima) vendría a estirarme los pelos o alguna cosa por el estilo, no tiene pinta de saber hacer nada más (aparte de que también es una de las que tienen un abrefácil entre las piernas). Por lo que es a mi, tendría la irrefrenable necesidad de decirle que me da pena su actitud, su cara y su todo. Que se fuera de mi vista ya, porque me tiene harta y su sola presencia me dan ganas de estamparle mi gran mano abierta en la cara porque solo eso me sonaría a música celestial; a un montón de ángeles en fila con pequeñas campanas cantando música para los dioses. Ah! y tú! si, tú. Dejarías de mirarme de reojo (no sabes disimular para nada), yo dejaría de descojonarme por dentro cada vez que lo haces, y seguramente te diría que me pareces un gilipollas, un calzonazos, un pringao' sin dignidad y sin personalidad alguna pero que aún así, la tensión sexual es palpable, tiene peso, color, luz, diámetro y todo lleno de cosas que se ve a unos 10km. Pero eso si, pese a todo eso, me pareces gilipollas igualmente.
Luego estás tú, que si pasara eso seria de lo más interesante para saber que pasa por tu cabeza, aunque no te gustaría saber que yo pienso que perdiste tu personalidad por el camino, que eres una de las más grandes decepciones que he tenido nunca, posiblemente te pegaría una colleja (yo es que soy así, es para explicarme mejor) y te daría el abrazo más grande y más fuerte y más sentido de la historia de los abrazos fuertes y sentidos del mundo, porque te echo de menos y porque todo este embrollo me parece ridículo y sin sentido para nadie.
Luego estáis vosotras, que si no pudiera evitar hacer o decir lo que realmente pienso, no cambiaría absolutamente nada. Es curioso.
Por lo que a los demás incumbe, me apuesto lo que sea a que sería una gran bacanal romana mientras algunos aguantan la barra hinchándose a beber. Algunos saldrían porfin del armario y otros se irían a casa porque en realidad ese ambiente no les gusta pero están ahí porque es lo que está de moda."
... y cuando acabó de escribir eso, lo cerró y lo volvió a guardar debajo de su almohada.
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