miércoles, 13 de marzo de 2013

Rituales de felicidad.

Con mis compañeras de piso, tenemos muchos rituales. No se si es porque al estar fuera de casa, uno busca puntos de referencia para mantener una cierta estabilidad. 
La cuestión, aquí celebramos cualquier cosa..un cumpleaños, un examen aprobado, un trabajo nuevo, incluso el día que deja de llover y sale el sol ya es motivo para comer en la terraza y hacer un brindis. Creo que he brindado más en estos 7 meses que en toda mi vida. 
Aparte de nuestras celebraciones también tenemos otras costumbres, como la de cocinar con música, que ya no es el cocinar sino el show que montamos en la cocina.. va desde Alaska, Abba, Jackson 5 pasando por Edith Piaf, Amy Winehouse y Alicia Keys entre muchísimos otros. 
Cuando llega la comida a la mesa estamos agotadas, es una buena manera de soltar energía antes de comer, luego comemos y caemos rendidas en nuestro querido sofá. 
Este es otro tema, el sofá. Zaida tiene complejo de gato. Ella te ve tumbada en el sofá y empieza a refregar su cara en lo primero que encuentre..tu brazo, tu mano, una pierna, le da igual, la cuestión es hacer arrumacos como un gato. Y luego está otra desequilibrada, Laia que no sabe lo que significa AUTICULARES. A ella le da igual que estés durmiendo, mirando la tv o meditando, ella mira videos, series y escucha dubsteb y muerte del rey (lana para los amigos) a nivel de producirte sordera. 
Luego se duerme y dice me despierto en 10 minutos y resulta que al cabo de 4h sigue durmiendo y ha pospuesto la alarma unas 30 veces. Laia tiene la risa fácil, y cuando digo fácil.. es que se ríe a carcajadas de cualquier cosa, da risa nada más verla. Ella sola se pilla unos ataques de risa que a veces me da miedo. 
Hablando de miedo, los miércoles son días de acampada. Al principio empezamos con cena del miércoles, que consistia en comer y beber hasta rebentar porque era miércoles (no preguntéis, no hay respuesta) Alysson nos empujaba a comer como unas obesas pero dejamos de hacerlo porque a Laia y a mi no nos conviene (lo dejaremos así), pero luego empezó nuestra serie fetiche THE CLIENT LIST. De cena pasamos a aperitivo + cena + acampada, hacemos un picoteo y un vinito, cenamos y dormimos con todos los colchones en el comedor. Ahora hemos dejado de hacerlo porque nos quedamos sin cristal del comedor (otro tema) pero la semana que viene ya empezamos otra vez, que empieza la nueva temporada de The client list. El ritual aparte de dormir era apagar la luz, y cuando estaba todo el mundo casi dormido, decir: que es esa sombra, quien hay ahí en la puerta? y desatábamos la locura del pánico en Rocafort. 
También están las teorías de los pasteles, Zaida cree que son mano de Dios y ella lo soluciona todo con un pastel.. Si hay algo que celebrar, si alguien está depre, si hay hambre, si no... pasteles everywhere. 
Ahora los jueves, porque es jueves, también es día de cena. Porque si. La cuestión es brindar con un vinito blanco. Hablando de vino blanco, otro ritual es catar todos los vinos blancos...DEL MERCADONA. Como cada semana tenemos una cena con vino, vamos probando todos los vinos del mercadona. Si, lo sé. Catar vinos  del Mercadona es como hacerlo de tetrabrics de Don Simón. La cuestión es probar cosas nuevas, aunque no sean del todo buenas. 
También están las meriendas, o el té (en función de cuando estamos en casa) salir a tomar un té o un café a la terracita cuando hace sol. 
Tenemos nuestras locuras, y somos conscientes de que no estamos muy finas de la cabeza. 
Pero hay algo, un pequeño detalle que me encanta.. es que en todos nuestros pequeños momentos de felicidad, hablamos de ello. Somos conscientes de que somos afortunadas, que con lo poco que tenemos (que para nosotras es muchísimo) somos inmensamente felices. Y para eso, hace falta poco. 
En casi todos los brindis, brindamos porque estos momentos sigan y sigan y no acaben nunca. La frase que más se repite es: " Esto es vida!" 

Porque aquí, en Rocafort-Diputació reina la felicidad. 


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